Con la automatización de la instalación de nitrógeno en la sala de envasado de líquidos, Sincrofarm elimina los paros en la producción a causa de las operaciones de mantenimiento en el suministro de este gas imprescindible para asegurar la correcta conservación de los productos y alargar su vida útil. La actuación realizada se enmarca en el proceso de modernización tecnológica que estamos llevando a cabo en todas las áreas de la empresa con el objetivo de mejorar la productividad y el servicio que ofrecemos a nuestros clientes.
Hasta ahora, la máquina de envasado de líquidos recibía el nitrógeno necesario a través de un sistema de dosificación que controlaba el equipo de producción mediante un manómetro. Cuando el nivel de gas llegaba al mínimo, se avisaba a mantenimiento para que cambiara la botella. La operación suponía detener la producción durante un tiempo, en función de la disponibilidad del equipo de mantenimiento, además de requerir una gestión periódica en la reposición de las botellas.
La actuación llevada a cabo ha consistido en el traslado de las botellas de nitrógeno a una jaula exterior, ubicada en el patio trasero, con lo que se elimina cualquier riesgo de fuga en espacios cerrados, y en la automatización de la reposición, lo que simplifica las operaciones de mantenimiento y evita los paros en la producción.
Además, se ha duplicado la capacidad del suministro, puesto que se han conectado dos botellas en paralelo. Cuando los niveles de nitrógeno bajan al mínimo, hay otras dos botellas preparadas, y el cambio se realiza de forma automática. Al mismo tiempo, el servicio de mantenimiento recibe un aviso automático para activar la orden de compra y sustitución de las botellas vacías, de la que se encarga el personal de la empresa proveedora autorizado para la manipulación de gases.
¿Por qué es necesario el nitrógeno en el envasado de líquidos?
En la línea de fabricación y acondicionamiento de líquidos, Sincrofarm trabaja con todo tipo de complementos alimenticios para una gran variedad de clientes. La máquina envasadora permite trabajar de forma fiable, cumpliendo con todos los requisitos de calidad, tanto con presentaciones en dosis muy pequeñas (~2 ml) como en superiores (~500 ml).
La aplicación de nitrógeno durante el proceso de envasado permite crear una atmósfera protectora frente a los gases presentes en el ambiente, como el oxígeno, que favorece el desarrollo de microorganismos y la oxidación de los productos con los que entra en contacto. El nitrógeno es un gas inerte que, al desplazar al oxígeno, contribuye a la conservación de los líquidos envasados, alarga su vida útil, proporciona mayor calidad al producto final, evita el uso de conservantes artificiales y, por todo ello, aumenta las posibilidades de distribución.
Con esta nueva actuación, damos un paso más en la optimización de los procesos, que se suma a los realizados en la línea de acondicionamiento de formas sólidas y de envasado de cápsulas.